Este vecino de Belén la Nubia, al occidente de Medellín, desde hace unos años desarrolla proyectos ambientales dedicados a la reutilización de residuos sólidos para crear nuevos elementos en los campos textiles, de la moda y la construcción, lo que le ha permitido ganar reconocimientos a nivel mundial.
Alejandro García González, director de la fundación Aquí Sí Hay Futuro, entidad encargada de promover proyectos ambientales y de generar una educación socioambiental para el cuidado de los ecosistemas, tiene la idea de ayudar a algunas familias de la isla de Providencia que perdieron sus viviendas por el huracán que causó destrozos en el archipiélago hace unos meses.
Para ello, en compañía de su equipo de trabajo creó unas botellas adaptables, es decir, que pueden pegarse a otras botellas, como si fueran un tetris, para crear muros que servirán para hacer ecocasas en esta zona del país.
“Los ecoladrillos son envases plásticos diseñados por el ingeniero ambiental e integrante del equipo, Adolfo García. Un envase creado tipo lego que son rellenados con elementos reciclables y que puede conectarse con otras botellas, con el fin de elaborar muros y paredes”.
Estas botellas pueden rellenarse con plásticos de primer uso, por ejemplo envolturas de mecato, papel, cartón y bolsas en mal estado. “Estos ecoladrillos funcionan como un compactador, ayudando a que se envíen menos desechos al relleno sanitario y permitiendo que se creen nuevos objetos”, comentó García.
La idea de este proyecto es donar 20.000 de estas botellas con agua a San Andrés y Providencia para que esta población llene las botellas con el plástico de primer uso y así poder fabricar mínimo 2 casas para las familias afectadas por el huracan.
“Son viviendas sostenibles de 50 metros cuadrados que se crearán con diferentes materiales reutilizables. Por ejemplo, con la recuperación de llantas hacer el piso, con los tetrapack el techo, y las paredes con los ecoladrillos. En la isla habrá un grupo de personas dedicadas a la recolección de las botellas cuando estén llenas”.
Sin embargo, el primer proyecto que realizó este vecino fue la recolección de tapas plásticas para hacer un proceso industrial y textil mediante el que este objeto se convierte en una tela para la creación de mochilas, billeteras, morrales, cosmetiqueras, portavasos y forros para guardar el computador portátil.
“Este proyecto nos permitió tener reconocimiento y una identidad. Después de eso el decano de la Facultad de Letras, de la Universidad Estatal Morgan, en Baltimore (Estados Unidos), me invitó a trabajar en un proyecto con la comunidad del barrio Los Cerros. La idea fue expuesta ante la Organización de Estados Americanos”, aseguró el vecino de La Nubia.
Actualmente hay 3 casas modelos de este tipo una ubicada en La Guajira, otra en el municipio de Argelia y la última en Envigado, en el parque La Heliodora.
Esta fundación piensa sacar su propia marca de agua, con el fin de que las personas se vinculen a esta iniciativa social y ambiental y ayuden para la fabricación de más ecocasas.
Fuente: GENTE