En la ducha, ya medio mojado y sin una gota de champú para lavarse el cabello, a Camilo Molina se le prendió el bombillo: “Si este producto fuera sólido no generaría tanta basura y uno sabría con certeza cuándo está a punto de acabarse”.
Aunque de profesión este vecino de la Loma de los Bernal (Medellín) es ingeniero mecánico y especialista en Gestión de la Innovación Tecnológica, por sus venas siempre ha corrido el espíritu emprendedor, “en el colegio vendía lo que fuera”, por eso su carrera profesional la enfocó en la asesoría comercial de importantes compañías, pero apenas pudo, creó su propia empresa.
Aunque casi se quiebra, dice, a ese primer emprendimiento lo cataloga como una gran escuela. “Sabía que tenía que seguir adelante, por eso cuando vi que las cosas iban regular con Hibroasistencia, me puse a investigar sobre economía circular y sostenibilidad”.
En 2018, con el poco dinero que le había quedado y una idea prematura de solidificar el champú, este egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana compró los insumos y comenzó a experimentar.
Mientras salía de la depresión que le dejó la empresa anterior y testeaba los productos en sus amigos más cercanos, iba estructurando su nuevo negocio. “Al principio a muchos el champú les daba caspa, pero fui mejorando la formula y la gente empezó a creer en mí”.
Ese mismo año Montesol, su marca, estuvo dentro de los 100 ganadores de Capital Semilla 2018, destacando en la categoría Innovación. Con ese dinero tercerizó la operación y le sacó registro Invima.
En principio los productos de aseo personal y cosmética sostenible estaban pensados para el público masculino, sin embargo, muchas mujeres se interesaron, no solo por la calidad sino porque nada se fabrica con plásticos de un solo uso.
“Queremos ayudar a reducir la huella dejada por las botellas plásticas, que en promedio, una persona consume entre 195 y 230 botellas de PET al año. Por eso de ahí sacamos colonias y acondicionadores sólidos, pero con la pandemia y el uso excesivo de antibacterial (y por ende de envases plásticos), lancé un jabón que cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y está pensado en disolverse en los 30 segundos”.
Fuente: GENTE