Unas 3.200 migrantes venezolanos han llegado al departamento de Arauca en los últimos días para refugiarse de los enfrentamientos registrados en la frontera, entre la Guardia Venezolana y grupos armados al margen de la ley, entre ellos, disidencias de las Farc.
La mayoría permanece en el municipio de Arauquita, por lo que la Alcaldía informó que se presenta una grave situación humanitaria en el lugar.
Según el comunicado, en el último reporte “666 núcleos familiares albergados en ocho locaciones de atención, ubicadas en las veredas Canciones, El Troncal, La Bejuca, Los Cajaros, San Lorenzo, Peralonso, Pueblo Nuevo (Gaviotas) y en el Centro de Integración Ciudadana».
Detallan que hay 570 hombres, 620 mujeres, 266 niños menores de 5 años y 672 niños mayores de 5 años, 137 adultos mayores de 60 años, 4 mujeres gestantes y 61 mujeres lactantes. Advierten que por la continuidad del éxodo las cifras podrían seguir creciendo.
Este desplazamiento masivo ha sido ocasionado por la confrontación, que incluye bombardeos a campamentos ordenados por el gobierno de Nicolás Maduro, los cuales han generado sensación de pánico entre habitantes de la zona y que ya dejan graves afectaciones en la infraestructura.
Los choques empezaron la noche del martes 23 de marzo cuando se registró un ataque con explosivos a un edificio del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, Seniat, en la localidad La Victoria en el estado de Apure.
El alcalde Etelivar Torres Vargas reconoció durante una entrevista en RCN que «la situación es muy difícil (porque) hay insuficiencia de alimentos, de carpas y de colchonetas».
Por su parte, el Ejército Nacional ha dispuesto un contingente de 1.200 uniformados que tendrán como misión reforzar la seguridad en el sector.
El País