Vecinos de Belén piden control para la aglomeración de domiciliarios que se presenta al frente del Centro Comercial Los Molinos, al occidente de Medellín, en la canalización de la quebrada La Picacha.
Las bancas que están ubicadas en la calle 32, junto a la virgen, se convirtieron en la zona de espera de los domiciliarios que trabajan en la zona del Centro Comercial Los Molinos.
Para vecinos como Julián David González “el problema no es que esperen sus pedidos en ese lugar, sino el desorden que generan. No entienden que estamos en un estado de pandemia porque no cumplen un aislamiento, algunos no usan el tapabocas y hasta comparten sus elementos de trabajo”.
Habitantes del sector aseguran han contado a más de 30 domiciliarios que se aglomeran en este sector de la canalización de la quebrada La Picacha, conocida popularmente como “El parque de los rappis”.
“Otro de los inconvenientes que realizan sus necesidades fisiológicas en los árboles del lugar, teniendo un lugar tan cerca como el centro comercial para hacerlas e incluso he visto un par de veces consumo de drogas por parte de algunos de ellos”, aseguró el vecino.
or su parte, Alberto Moreno, trabajador de una de estas plataformas de domicilios hace 2 años, manifestó que “solo son algunos los que generan la indisciplina del mal parqueo, los desórdenes y la falta de medidas para evitar contagios. Nos pidieron que nos retiráramos de la carrera 82 y lo hicimos. Además, en este lugar no permanecemos mucho, es solo mientras nos llega algún pedido y lo tomamos”.
¿Y LAS ZONAS DE DESCANSO?
En 2019 la empresa Rappi prometió la creación de zonas de descanso y espera de domicilios para su personal. Estos lugares serían adaptados para que se usaran como puntos de almuerzo, donde realizar necesidades fisiológicas y donde tomar un breve receso de su actividad. Sin embargo, en esta zona de Medellín nunca se materializó el proyecto.
Ante esto, Juan Santiago Elejalde, gerente de Los Molinos, explicó que “el año pasado estuvimos a punto de firmar la construcción de estas zonas de descanso, pero a raíz del inicio de la pandemia la empresa Rappi decidió cancelar el proyecto, con la argumentación de que generarían más aglomeraciones, ya que era un espacio reducido”.
Por esta razón, desde el centro comercial vieron la iniciativa de adaptar un espacio dentro del parqueadero para estacionar su motocicleta o bicicleta y evitar el mal parqueo en los alrededores del centro comercial. “Adicionalmente, tenemos un ingreso exclusivo para ellos contiguo a la plazoleta de comidas y que reciban sus domicilios de manera organizada”, comentó el gerente.
60 celdas para parquear motocicletas y 20 de bicicletas son los espacios que destinó el centro comercial para los domiciliarios. “La Policía nos ayuda con controles de exigencia del tapabocas y la desinfección de equipos para los domiciliarios que se quedan en el parque”, detalló.
“Nosotros adaptamos medidas con parqueaderos gratuitos y zonas rápidas de despacho de sus pedidos, para los que no quieren hacer las cosas bien, nuestro esquema de seguridad tiene contacto con el tránsito para hacer los respectivos controles”, concluyó el gerente.
Fuente: GENTE