Los rectores de las universidades Unilasallista, Eafit, EIA, de Medellín y la Pontificia Bolivariana reprocharon ataques y calificaron la situación como una “crisis de institucionalidad”; luego de las declaraciones del alcalde Daniel Quintero donde comparó el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) con el Cartel de Medellín y lo acusara de ser un enemigo de su administración.
A través de un pronunciamiento conjunto, los rectores de cinco universidades privadas de Medellín expresaron su rechazo ante la fractura entre la Alcaldía de Medellín y varias organizaciones del sector privado antioqueño.
“Observamos con preocupación y expresamos el dolor que nos causa la situación del gobierno local de la capital antioqueña con el empresariado de la región. Tenemos frescas en nuestra memoria las luchas y gestas de nuestra región en diferentes pasajes de su historia y las respuestas que como sociedad civil, empresarial y política nos han permitido salir adelante”, dice el comunicado.
Citando el discurso del alcalde y de varios funcionarios de la administración municipal, las universidades consideraron preocupante que se esté sumiendo a la ciudadanía en un ambiente de polarización y rechazaron que el gobierno local insista en crear división.
“Si la unión hace la fuerza, lo contrario también es cierto: la división nos debilita. Como comunidades de conocimiento académico y científico nos preocupa que las percepciones sobre la realidad y las mentalidades de la ciudadanía se formen, preferentemente, como resultado de su exposición y aceptación de una retórica en la que con frecuencia se emplea el efectismo emocional para perseguir otro tipo de intereses”, expresaron los rectores.
A través de una entrevista publicada por la Revista Semana y luego en otras intervenciones en otros medios radiales y escritos, el alcalde de Medellín acusó al GEA de ser una organización con un origen ilegal y la señaló como uno de los grupos interesados en revocar su mandato.
Las declaraciones de Quintero fueron rechazadas por varias agremiaciones empresariales y el presidente de la República Iván Duque, quien calificó sus palabras como una estigmatización al sector privado.