El italiano mostró su potencia en los metros finales en los que Gaviria perdió su sillín y una nueva oportunidad. Egan Bernal pasó la etapa sin problema.
Etapa plana, pocas emociones y fuga desde el kilómero cero. Samuele Rivi, Umberto Marengo y Simon Pellaud, habituales visitantes de las escapadas, estuvieron adelante por casi toda la etapa. El pelotón los atrapó cuando faltaban solo 8 kilómtros para la meta.
En el grupo del líder Egan Bernal, pasó poco. Además del esfuerzo de pasar los 198 kilómetros evitando caídas y sorteando al viento, no mucho más. A 31 kilómetros el Deceuninck Quick Step quiso romper el pelotón para dejar atrás a los embaladores, pero no lo consiguió.
Egan fue siempre cubierto por su equipo, lo mismo sucedió con Remco y los demás favoritos. A ocho kilómetros de la llegada en Verona el grupo estaba compacto y los equipos comenzaron a trabajar en sus estrategias, trenes y posicionamiento.
El Bora y el Trek fueron los primeros que se ubicaron adelante, luego se unió el DSM. Después Molano, Gaviria y Richeze se formaron. En el último kilómetro Giacomo Nizzolo se adelantó y Gaviria, a pesar de poder ir con su tren unos metros más cerca de la meta, decidió salir.
El colombiano intentó ganar de piernas al italiano, pero había perdido su sillín metros atrás y no lo consiguió. El ciclista del Qhubeka fue el ganador de la etapa. Gaviria también fue superado por Edoardo Affini del Jumbo, Peter Sagan del Bora y Davide Cimolai del Israel.
Una oportunidad más que se va para el corredor del UAE Emirates que se queda sin opciones para celebrar en el Giro. El equipo árabe no ha encontrado la forma de sacarle provecho a sus lanzadores y cuando lo ha hecho, Gaviria no ha podido responder en la punta de velocidad ante sus rivales o tiene mala suerte como hoy.
En la clasificación general no hubo cambios y el grupo llegó con el mismo tiempo del ganador.
AS
