Comencemos por diferenciar estas tres clases de fauna: silvestre (se denomina al conjunto de organismos de especies animales terrestres y acuáticas, que no han sido objeto de domesticación); exótica (especie o subespecie taxonómica, raza o variedad cuya área natural de dispersión geográfica no se extiende al territorio nacional) y doméstica (especie en cuyo proceso evolutivo ha influido el ser humano para satisfacer sus necesidades: perro, gato, vaca, pollo, caballo, etc).
Seguramente usted, querido vecino, ha visto en algunos balcones o terrazas, tipos de aves como canarios o cacatúas, especies consideradas como exóticas, es decir, aves que no pertenecen al territorio colombiano. John Jairo Arias Gil, técnico operativo de la Secretaría del Medio Ambiente en Envigado, dice que “por eso vemos algunos lugares donde venden estas aves, pero es porque están autorizadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible”.
Según el experto, en esta línea también se encuentran aves como los pericos australianos, las alondras, canarios españoles o trinadores, entre otros. “Ha habido una polémica desde hace muchos años, que se centra en el por qué dejar entrar a especies silvestres de otros países, de las cuales se ven especialmente los canarios y los pericos australianos, los mismos que acá son reproducidos en cautiverio”.
Ya en cautiverio, dichas especies deben permanecer en esta condición y no ser liberados. “Estos animales no se decomisan ni se liberan porque morirían en un hábitat que ellos no conocen; no sabrían dónde está su alimento ni su lugar para dormir. Además, pueden ser presa de otras especies o convertirse en unos invasores que perjudicarían nuestro ecosistema”, agrega Arias.
Otra especie que vemos comúnmente en los hogares, especialmente en casas tradicionales y de abuelos, es el llamado loro… el que habla y repite todo lo que dicen los humanos. “Ojo, esta especie no ¡NO! está permitida para tener en las casas. Esta es la lora amazónica, una especie silvestre que no se puede tener en casas. Por ley, la Secretaría de Medio Ambiente puede decomisarle esta ave”.
En Colombia existen lugares especializados para la reproducción de estas especies, hecho que las transforma inmediatamente en animales que deben vivir por siempre en cautiverio y, por ende, permitidos para domesticar y tener en casa hasta que mueran. Un fenómeno que se produjo por culpa de la importación de dichas especies… ¿Triste realidad?
Periódico Gente