Unas controvertidas elecciones en las que el presidente actual de Nicaragua va por su cuarto mandato, una radiografía más de nuestros países latinoamericanos, sumidos en la falta de oportunidades y desarrollo de una población con inmensidad de necesidades, pero como en el juego del ajedrez del poder, descarnado que va dejando a su lado muerte pobreza y unas burbujas de realidad para unos dictadores con gustos de mafiosos, dándole a la sociedad, dosis exactas de populismo para perpetuarse en el poder, y cualquier parecido con Venezuela o Cuba, sabemos que no es simple coincidencia. Es así como en nuestro medio Noticias AmPm, haremos constante seguimiento a los cambios de la política en nuestro continente para entender la actual película del acontecer social internacional.
Vale a pena recordar que el triunfo de Daniel Ortega se da tras 14 años en el poder, sin una real competencia y con al menos 7 aspirantes opositores detenidos, además las 13.459 urnas cerraron luego de 11 horas de votación en todo el territorio nacional, en donde no hubo mayores incidentes.
La jornada estuvo resguardada por cerca de 30.000 militares y policías, y con la oposición asegurando que hubo un enorme abstencionismo, mientras que el oficialismo indicó que la participación fue grande.
Los comicios en Nicaragua se celebraron 3 años y medio después de las protestas de 2018, que exigieron la renuncia de Ortega, cuya represión dejó al menos 328 muertos y más de 100.000 exiliados.
Además en este contexto Nicolás Maduro celebró el triunfo de Daniel Ortega en Nicaragua, quien felicitó a su homólogo nicaragüense ante su predecible victoria en las elecciones presidenciales.
“El imperialismo y sus aliados rastreros en Europa están apuntando a Nicaragua, pero Nicaragua tiene quien la quiera, Nicaragua tiene quién la defienda”, remarcó Maduro en una alocución transmitida por televisión.
Por su parte ell presidente de Estados Unidos rechazó la reelección de Daniel Ortega, que tiene asegurado su cuarto mandato consecutivo tras impedir la participación de sus principales rivales.
“La elección que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy, fue una elección de pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática… Fue una farsa”, señaló para medios internacionales.